Con Valdés en plan seguro a todo riesgo y Pedro en el papel de voraz desatascador, el Barça completó una buena obra en Madrid. Una goleada trabajada desde los cimientos frente a un rival vehemente que no se dejó amansar hasta que encajó el segundo gol a comienzo del segundo acto y empezaron a flaquearle los pulmones.
Puedes leer la crónica completa de La Vanguardia clicando en el icono del PDF.