El Barça no pudo alcanzar el objetivo de hacerse con el liderato provisional de la Liga pero logró la hazaña de salir indemne por quinta temporada consecutiva de Mestalla pese a que pudo marcharse escaldado. La enrachada sociedad Messi-Cesc fue la que rescató al final un punto que pudieron ser tres si Velasco Carballo hubiera señalado penalti de Miguel sobre el argentino en la última jugada del encuentro.