Sólo se ha ausentado un partido. El Arte, con mayúscula, regresó al Camp Nou coincidiendo con la Champions y de la mano del mejor Barça, que atropelló a un Panathinaikos que, pese al 0-1 inicial, nunca tuvo ninguna opción frente a un coloso enchufado del minuto cero al noventa.

El Barça cerró la primera fase de la Champions saldando una vieja cuenta con el Rubin Kazan, al que no había ganado en sus tres enfrentamientos anteriores,y con un ojo puesto en los marcadores de media Europa para ir conociendo posibles rivales en octavos.

A Pep Guardiola no le hizo falta amenazar a sus jugadores con poner cruces en caso de no sacar adelante el compromiso ante el Ceuta. Por mucho que el de Santpedor recurriera a la cara B del Barça para iniciar una nueva andadura en la Copa del Rey, del compromiso y la actitud de los azulgrana nunca hay dudas.

Un Barça enchufado disfrutó e hizo disfrutar al público de un fútbol exquisito bajo la dirección de Thiago Alcántara, que ayer explotó todo su talento después de haber tenido un papel más discreto en el partido de ida.

El Barça tendrá que sudar de lo lindo en San Mamés si quiere abonarse al sueño de aspirar a un nuevo triplete. El Athletic cerró el año 2010 competitivo con lo que ahora mismo puede considerarse toda una proeza: salir del Camp Nou vivo y con la brillante perspectiva de brindar a suafición el regalo de Reyes de un super-partido copero en la vuelta de octavos de final.

Por mayúsculo que fue el dominio futbolístico del Barça en San Mames desde el primer minuto, iba a resultar extremadamente complicado arrebatarle a los 'leones' la ilusión de seguir vivos en la Copa. Al menos hasta que el propio equipo azulgrana no fuera capaz de traducir tanto toque y tanto talento en goles para resolver una eliminatoria agónica e imprevisible en la que 'le Roi' Abidal hizo de Baltasar.

Había dicho Guardiola en la víspera que la Copa es una competición especial y fue profético. El torneo del KO trajo al Camp Nou uno de los partidos más intensos y vibrantes de la temporada, de la mano del líder de Segunda, un Betis con mucho más fútbol que la mayoría de equipos de Primera.

Cuarta semifinal copera en cinco años y a dos pasos de la final con el permiso del Almería.Perfecto, objetivo cumplido.

Sin que se enfade Pep Guardiola, sin que parezca un menosprecio al Almería,los aficionados barcelonistas ya pueden ir pensando enbuscar entradas para la final de la Copa del Rey el 20 de abril.

Un irreconocible equipo azulgrana se sacudió el trámite de los Juegos del Mediterráneo desactivando a los locales en media hora.